miércoles, 29 de septiembre de 2010

Trata de personas y explotación sexual. Terrible realidad de nuestro tiempo



Con mis hijas yo sí le exagero a la nota.

Cuando se trata de cuidar a Lucy y a Vale sí que me sale el oficial de Interpol que todos llevamos dentro. Y aunque Lucy ha trabajado desde los 17 y ambas llevamos toda una vida perfeccionando la técnica de cuidarnos solas; no dejo de preocuparme y darle mil recomendaciones. Se vive un mundo loco. Y casi todo puede suceder.

Lucy es desconfiada. Mucho. Desde chiquita. Y como a mí, le choca que la miren con insistencia y se pone loca paranoica con la gente desconocida. Le digo que no me parece tan malo con todo que sí que es exagerado. Es mejor estar atento. Prevenir

Y es que, casi el 70 % de los casos de desapariciones y la mitad de los secuestros tiene que ver directamente con motivos de explotación y trata de personas. Este lindo país, es uno de los mayores destinos de turismo sexual y uno donde se cuecen a gusto y sin el mayor problema; las mayores centrales de prostitución y pornografía infantil. Así de simple.

No nos queda más que cuidarnos y denunciar. Las redes de trata de blancas son inmensas y operan a distancias insólitas. Y no olvidemos que este asunto está ligado directamente al crimen organizado. El mismo problemón que a estas fechas nos ha rebasado.



Yo no tengo la fórmula ni para al menos reducir el impacto de esta terrible amenaza en nuestras familias; pero hace poco; leyendo sobre las propuestas para el control de la trata de blancas, encontré las iniciativas que se han convertido en ley en varios países europeos. Aquí se propusieron limitar la tolerancia a la prostitución; pues más de la mitad de los casos de tráfico de personas tienen fines sexuales; sin claro, dejar de lado el resto; que tiene que ver con esclavitud y compra venta de órganos, entre otros horrores.

En estos países, se implementaron planes de reinserción a la sociedad, de las personas que practican la prostitución y se empeñaron en aplicar las leyes a quienes participaban de la explotación o privación de la libertad. A esto se le agregó la tipificación de delito a la acción de pagar por un servicio sexual.



Sus cifras demuestran que después de estos cambios, se redujo gradualmente el consumo de productos sexuales, así como las opiniones de tolerancia hacia la explotación de las personas.

Pues bueno. Más vale cuidarse y echarnos un ojito unos a otros.

martes, 28 de septiembre de 2010

Un niño gordo no es un niño sano.





Y no esta mal que intentes ponerlo a raya. La obesidad si tiene consecuencias. La prueba esta en que cada vez más niños de entre 7 y 10 años desarrollan la diabetes tipo 2. Si esa misma diabetes que creíamos afectaba solo a señores de 50 años obesos y fumadores. El asunto es que estamos criando a nuestros chamacos como pollos de granja con puras hormonas y grasas sintéticas al mismo tiempo predisponiéndolos desde los tiernos años a enfermedades gravísimas como la hipertensión, el cáncer y definitivamente la diabetes.



A diferencia del cáncer que todavía sigue siendo esquivo cuando de prevenir se trata, y de la hipertensión que depende mucho de la herencia e incluso de la propia constitución de cada quien; la diabetes, auque también tiene cierta influencia genética, es un mal que puedes mantener alejado y poner en paz sin problema.



Empieza desde que tus críos son bebes e incúlcales hábitos sanos de alimentación y prevención como el ejercicio constante y el control de las chucherías y las comidas a deshoras.



Al cuidar su alimentación evitas el sobrepeso y automáticamente evitas otros problemas, ahí la diabetes. No le metas desde pequeño al chamaco lo que no puede digerir. Evita darle alimentos fritos o sacados de cajas y latas- ya bastante de eso comerá cunado sea mayor y se le de la gana- pero mientras dependa de ti, hazle buenos hábitos. Seguro continuará con ellos después. Vale la pena invertir tiempo y esfuerzo en enseñarle a comer bien.

martes, 21 de septiembre de 2010

Porque los quieres mucho... ¡VACUNALOS!


Esta semana (del 19 al 25 de septiembre) se estaràn aplicando vacunas contra la rabia a perros y gatos en todas las comunidades de Morelos.

Ponte atento. Personal calificado te vistarà para que inmunices a tus mascotas en la comodidad de tu hogar.

Puedes acudir tambièn a tu centro de salud màs cercano o buscar uno de los puestos de vacunacion que se colocaràn en tu manzana.

El servicio es totalmente gratuito. Se realiza por profesionales y es completamente seguro y eficaz para tu mascota.

Protegelos y quierelos mucho
Esta es una buena forma de demostrarlo.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Una de las grandes recomendaciones para este puente..



es nada menos que el bello parque acuático Santa Isabel, apenas a unos 5 minutos de la cabecera municipal de Tlatizapán, Morelos y a aproximadamente una hora de Cuernavaca.

Con un clima envidiable, la zona sur del estado se combina a la perfección con lugares como este; un balneario rustico con albercas que rondan un manantial de agua cristalina.

A unos pasos de la entrada principal del bellísimo balneario Las Estacas y compartiendo unos de los afluentes del rio (de la poza del borbollón, manantial enorme e imponente) Santa Isabel es un antiguo parque ejidal donde se ha protegido el ambiente y se ha acunado un pequeño afluente de agua dulce para que turistas y lugareños gocen de la belleza de la naturaleza.

Ideal para organizar un picnic en familia y/o amigos, para cabalgar, practicar deportes al aire libre y nadar, e incluso para acampar o simplemente pasar una tarde al fresco, Santa Isabel ofrece una opción natural y económica para las familias y los grupos que desean pasar un buen rato en un lugar acogedor y divertido.


Santa Isabel cuenta con palapas para descansar del sol, amplísimas áreas verdes, estacionamiento, restaurant, vestidores con sanitarios y regaderas; y además de la atracción principal que es la poza grande (el manantial) encontrarás varias albercas cloradas, incluyendo un par de chapoteaderos especialmente para niños. Ninguna de ellas supera el metro 50 de profundidad.




El lugar cuenta con salvavidas y personal de seguridad además de que el acceso a la ciudad (para compras o emergencias) es completamente accesible.

Así que ya sabes, si quieres una opción económica, segura y natural para pasarla a gusto en el puente, vente a Santa Isabel, Frescura garantizada.




Parque Santa Isabel

Crucero de Ticumán

A unos metros de la entrada principal de Las Estacas

Tlatizapán, Morelos

Costos aproximados $60 por perspna para entrada

Procura recoger tu basura

lunes, 13 de septiembre de 2010

Prepárate unas deliciosas aguas frescas para las fiestas patrias



Pepino

Lava bien los pepinos. Córtales la coronita, Frota para evitar que se amargue. Licúalos con todo y la cáscara en agua azucarada. Adereza con jugo de limón. Ofrécela con mucho hielo.

Avena

Licua un poco de leche entera (media taza para un litro y medio) con un puñado de avena, agua y azúcar. Ofrece con mucho hielo.




Cítricos y Hierbabuena

Pon a hervir hierbabuena para hacer un té. Disuelve azúcar en agua y añade el té previamente colado. Mezcla con jugo de naranja, jugo de limón y ralladura de su cáscara. Incorpora bien y sirve con hielo.


Agua Reina

Licua manzanas con jugo de toronja rosa al gusto. Agrega agua, endulza y adorna con hojitas de yerbabuena, ponle mucho hielo.


Agua loca tropical

Mezcla néctar de néctar de mango (del jumex púes), jugo de naranja, jugo de piña (puede ser del envasado en tetra pack) agua simple o mineral, azúcar al gusto y piña picada. Puedes ponerle un toque de ron.


Agua de frutas

Licua melón, piña, sandia, papaya, guayaba, fresa, un toque de jugo de naranja y/o limón. Agrega agua y ajusta el dulzor con un poco de azúcar.


Agua cremosa de frutas

Licua fresas, plátano, tabasco, guayaba rosada dulce, un poco de leche entera, un poco de evaporada y un toque de condensada (la Lechera pues), crema de coco, canela en polvo y extracto de vainilla. Agrega un poco de agua para evitar que quede demasiado espesa. Ponle azúcar si quieres que quede más dulce y mucho hielo.




Ponche mexicano

Piña, tejocotes, manzanita amarilla, hojas de naranjo, hojas de limón, te de caña (zacate de limón), tronquitos de caña de azúcar, uva y ciruela pasa. Puedes ponerle si te gusta, un toque de flor de jamaica o unas piezas de tamarindo. Hierve todo hasta que se forme un té ambarino y transparente. Endulza. Puedes tomarlo frio.

jueves, 9 de septiembre de 2010

De Hijos NiNis y cosas mayores.





Cuando mi hija vino y me dijo tranquilamente que me agarrara bien al asiento- hasta me llevo al sillón más mullido de la sala- porque me tenía una noticia importante, no me dio el dramafat ahí mismo porque en el fondo sabía lo que mi Lucy tenía que decirme. Y en el fondo también lo agradecí. Porque confiaba plenamente en que la mocosa del demonio estaba haciendo las cosas mucho mejor de lo que muchos adolescentes llegan a hacerlo en toda su vida.


En ese tiempo; cuando me vino con que la acompañara al ginecólogo porque según una ella y una odiosa pruebita me iba a hacer abuela; Lucy acababa de terminar la universidad. Como la puse en cursos y en dinámicas de estimulación desde que tenía tres, cuando menos me di cuenta ya estaba escribiendo L U C Y en las paredes y agobiándome con frases raras que veía por ahí; como en el día en leyó juguetes para adultos en la vidriera de una sex shop. Al cabo de los años, terminó ganando un lugar en la Universidad cuando recién cuando recién cumplía 17.


Nunca fue tan noviera como las niñas normales y me parecía que era demasiado el tiempo que pasaba viendo películas y mucho lo que hablaba por teléfono con la amiga gringa que se veía – ¡mi vida! Casi tan nerd como mi Lucy. Sin poder hacer a un lado del todo los usos de mi familia pensaba yo - no tan subconscientemente como quisiera- que quizá esta niña nunca me daría nietos o yernos de los que tuviera que preocuparme. En este tiempo; al terminar con la universidad; andaba con el gusanito de estudiar artes visuales como siempre lo quiso, se pasaba embelesada con una camarita de plástico con muchos lentecitos y se levantaba religiosamente a las 7 de la mañana para irse a trabajar en una librería pequeñita. Yo me hacía a la idea de que difícilmente esta niña iba a salir de su mundo; pero me consolaba la confianza de que ella misma sabría elegir a su momento lo mejor para su vida. Al cabo, cuando supimos que la noticia en cuestión era una chillona a la que quería llamar Valentina no puede evitar decirle, ocultando claro, la alegría que puede caldear los ánimos de más; que tenía que echarle más ganas y ponerse a pensar que ahora la vida iba a ser un poco más complicada. Ella lo sabía. Y yo supe que lo sabía. Pero lo que quería evitar era caer en lo que muchas veces, como padres amantísimos, caemos. Eso de solapar ciertas actitudes a discreción.



Cada vez hacemos a nuestros hijos dependientes de nosotros, les robamos toda oportunidad de ir formando su propio criterio. Los apapachamos tanto que los dejamos indefensos cuando en la vida real, de catorrazos se trata.


Les tendemos a sus pies una red que parece tan segura, que los hacemos creer que siempre estaremos ahí para sacarlos de cuanto atolladero les agobie. Les hacemos la idea de que no existen consecuencias o de que al menos no pasa gran cosa cuando uno mete la pata.


Y luego los padres nos decimos: ¿De dónde salen tantos NINIS? Tanto chamaco baquetón que solo calienta bancas y vacía refrigeradores y bolsillos. ¿De dónde cree usted estimado padre y madre?




Pues de nuestros hogares devotos de la protección de los retoñitos. Total, si de todas formas no hay trabajo. Pa qué lo pongo a trabajar o a prepararse. Mejor lo apapacho, lo cuido y le doy de comer todos los días tortillitas caseras y caldito de gallina sustanciosa.


No, madres. No sabemos el daño que se le hace un hijo cuando desde chiquito se le deja hacer lo que le viene en gana, pero sobre todo cuando se le da en bandeja de plata cuanto gustito le viene a su ociosa mentecita. Es casi inaudito que generaciones de padres que les tocó partirse el lomo para salir adelante ahora, criemos chamacos que no mueven un dedo ni para salvar su vida. Menos van a trabajar o a estudiar y menos, a hacer las dos cosas al mismo tiempo.


No se trata de que los jóvenes tengan todo el día ocupado con una cosa y otra. Eso es extremo y es como un mero eufemismo sobre la importancia de “estar ocupado” y “ser productivo”. Tampoco que se les mande a conseguir chamba desde los 10. Se trata más bien de que los niños tarde o temprano aprendan que DEBEN en algún momento, tomar las riendas de su vida y llevarla a donde quieran; en que sepan que algùn dia deberán tomar el toro por los cuernos y comenzar a crecer; lo cual implica invariablemente que sean capaces de mantenerse solos.


Lucy casi se ofende cuando le dije que si estaba consciente de lo que venía. Que sería horriblemente molesto y cansado atender a un crio latoso y oloroso, y además ir a la escuela y a trabajar. Sí, porque con escuela y mocoso, el dinero menos alcanza. Le prometí que la iba ayudar en todo lo que pudiera, pero que era necesario poner las cosas claras. Es tu hijo y debes tú hacerle cargo, le dije.



Me respondió fresca como lechuga de súper: “si ya sé…pero creo que es mejor tenerlo ahorita que no estoy tan cansada y estoy dispuesta a hacer varias cosas a la vez… y como quiero estudiar otra licenciatura pues mejor ahorita, porque si no; luego ya no”


Mira qué mona. A ver cuánto aguanta, dije.


Pues bueno. Ahora la Vale esta en preescolar, su primer año. Y Lucy está por terminar su licenciatura en artes. Trabaja de 7 a 3 de lunes a viernes y casi todos los fines de semana desde casa. Ella misma atiende a su mocosa y yo la apoyo a veces, y de vez en cuando me permito consentirlas a las dos. Ella paga todos su gastos y quiere seguir con periodismo. Le digo que está un poco loquita y solo sonríe. Y yo también. Confió en que la he criado lo mejor que he podido.

lunes, 6 de septiembre de 2010

RESPETO Y RESPONSABILIDAD. Eso es todo.

No cabe duda de que los tiempos han cambiado. Las abuelas de ahora no son ni lo remotamente anticuadas como las de antaño. Ahora nos alivianamos con los tatuajes y con la moda; y hasta les bajamos los honores a las hijas contándoles que nosotras nos pusimos faldas más cortas y pantalones mas apretados. Definitivamente el papel de la mujer de hoy ha evolucionado para bien, y ya atrás se han quedado muchos prejuicios que laceraban a las antiguas sociedades. Hoy se sabe que buena parte de la población femenina en edad productiva tiene empleo y otra parte; sus propios negocios y proyectos personales.

Los hombres en efecto, cada vez han aceptado mejor el concepto de equidad y si, la discriminación de género ya no es motivo de preocupación entre nuestras hijas y nietas. Pero ¿es eso signo de que se tiene casi ganada la lucha contra el machismo? Para nada. Si hay algo tan arraigado en México casi tanto como las fiestas populares, los festejos del futbol y el menudo de borrego como remedio para cruda; eso es definitivamente el machismo.




Un texto que leí hace poco, decía que la violencia de género ha pasado a la clandestinidad. Es decir, nunca ha sido legal que yo sepa, pero viéndolo de cualquier forma es sin duda, un gran problema. Antes, este tipo de violencia era manifiesta y aceptada, ahora sigue siendo aceptada, pero lo grave es que discretamente, tanto así que ni notamos que no desaparece. Tampoco que se aferra y se alimenta de nuestras acciones y nuestras palabras.

Todavía está mal visto que una mujer trabaje hasta tarde o que salga sola por las noches. Todavía se les mete en la cabeza a las niñas, la idea de que son débiles y que en cualquier momento un hombre puede lastimarlas, al mismo tiempo de que ellos se creen que pueden hacerlo si quieren. No le decimos a los hijos varones, no salgas de noche solo porque una chica te puede asaltar con pistola en mano. Es a las hijas a quienes les decimos; te pueden violar si sales de noche. Te pueden faltar al respeto si sales con ese vestido. Y los hombres alrededor de nosotras lo escuchan y conscientemente o no, se van haciendo a la idea de que así es y que en efecto pueden hacerlo.

Cuantos hombrecitos hijos de sus respectivas mamaces creen - de veras lo creen según expertos- que si ven sola a una chica la pueden piropear con la finura de un tinaco bailarín y la pueden mironear como si fuera alita de búfalo. Eso, que pareciera normal- ¡aguas chicas!- no lo es absoluto. Es una conducta irrespetuosa a nuestra condición de ser humano; es limitadora, amenazante y denigrante para la mujer.

A mí de chavita me molestaba profundamente que un tipo me dijera desde preciosa hasta masita o lo que fuera en la calle. Le sostenía la mirada con firmeza y enojo al que me miraba el trasero y le respondía a la mexicana si se pasaban de aztecas. Nunca me ha parecido aceptable que cuando una va trabajar o cuando sale a comprar la leche, un desconocido se acerque y me mire con lascivia y me diga alabanzas coloradas. No lo veía normal y me enojaba mucho -sigue haciéndolo- por eso ponía tanto empeño en que ellos lo notaran. Probablemente uno crea qu con esas actitudes no se hace gran diferencia, pero si todas les demostráramos que es una conducta arcaica y nociva, probablemente avanzaríamos en asuntos más graves como los feminicidios y la violencia intrafamiliar. En ese sentido, no hay gran cosa ganada. Las mujeres siguen siendo motivo de lisonja sexual y los hombres depredadores de lo comestible, lo débil , lo que está hecho para ser tomado. Lo femenino pues.

Imagine la clase de hijos que van a criar esos hombres. Puro gañan ventajoso que le cae hasta a una escoba con faldas y – con suerte menos- a mujercitas que pueden ser muy entronas para el trabajo y lo que quieran, pero que no se atreven a cuestionar las conductas limitantes de padres, hermanos, maridos o hijos; y peor aún, ni siquiera son capaces de reconocer lo enfermo de las conductas de extraños hacia ellas. Mujercitas que difícilmente harán hijos sensatos. Desgraciadamente el círculo continúa con los hijos de sus hijos e hijas, y los nietos de sus nietos y nietas.


Podríamos invitar a los caballeros a intentar razonar esto y proponer un cambio gradual que no es por nosotras solamente; es por nuestro mundo y sociedades futuras. Pero lo que personalmente creo más conveniente, es empezar a que como mujer, no permitas ni te prestes a ciertas cosas que tu y yo sabemos nos rondan por todos lados cada día. No es lo normal y es inaceptable que te molesten cuando vas en el trasporte público. Así sea con miradas o con cualquier acecho a discreción.

Si, acecho. Eso es si te hace sentir mal, te incomoda o te obliga a extremar precauciones o a preocuparte por tu integridad. Es necesario que vaya quedando claro que no te gusta ni estas disponible para llevar esa clase de jueguitos. Es necesario que dejes claro que no te lo buscas, no lo generas ni lo alimentas; y que no es aceptable desde ningún punto de vista. Cierto si, puede sonar subjetivo el asunto, pero tú sabescuando un muchacho te sonríe o te mira porque le llamas la atención y también si te desnuda y te hace mil cosas con la mirada y la postura. El asunto es que quede claro que si te hace sentir incomoda, seguramente no hay nada bueno.

Muchos dirán que la mayoría de quienes presentan esa conducta con las mujeres a menudo son inofensivos, pero el asunto es que no se trata de que esperes a que te lastime o te siga y te moleste todos los días; es vital que reconozcamos que la conducta en sí, no es normal y más a menudo de que creemos puede ser detonante de asuntos realmente graves.

No quiero decirlo, pero lo diré. Cuídate y cuídanos. Rechazando esas conductas lo haces por todas. Quizá en un futuro no será necesario que vayas con un caballero para que no moleste nadie.