Fan del FPS

De visita por los hermosos manantiales del sur del estado, no acababa de creer cuanta jovencita gusta de tostarse al sol. Montones de chicas de la edad de mi hija pasan medio verano dorándose la piel hasta pelarse como cebollas y la otra parte repitiendo el proceso. A mi Lucy le sueno inevitablemente como una abuela que le echa la culpa al sol de todas y cada una de sus bien llevadas arrugas. Pero lo de usar protector solar no lo digo yo; lo dicen y lo comprueban sin querer todas esas señoras con manchas y arrugas que acompañan a las jovencitas que por ahora, lo que menos les preocupa son los rayos UV. Créeme, le digo a Lucy. Seguramente algún día esas señoras fueron así de monas, con bikini y todo. Ahora míralas. Con cara de ciruela pasa.

Yo les digo a mi hija y sus amigas que se eviten de creer lo que prometen las cremas y los cosméticos de la tele y las revistas: pero lo que prometen los bloqueadores solares es simple, útil, obligatorio y agárrense: cierto.

Los bloqueadores solares funcionan mediante enzimas que incrementan la producción de melanina en la piel. La melanina es una sustancia natural que produce el pigmento que da color a la piel y al cabello. Esta sustancia forma una superficie que protege las capas internas de la piel de la acción del sol.

Los rayos UV que alcanzan las capas internas van deteriorando el tejido produciendo señales de daño que aparecen de forma gradual en la superficie. Parece cuento, pero en verdad; cada vez que uno se tuesta sin piedad al sol, se asegura una mancha o una arruga que aparecerá con el tiempo, como si la piel se renovara con capas viejas en lugar de nuevas. De ahí al cáncer de piel apenas puede haber unos pasos; pues la acción prolongada y directa de los rayos UV va generando mutaciones en el ADN de la piel que se acumulan hasta manifestarse en ulceras e irritaciones persistentes que pueden ser señal de un cáncer avanzado.

Por algo dice el refrán que el sol entre más lejos mejor. Es necesario protegerse y no ser parte de las estadísticas de lesiones y cáncer de piel. No hay pretexto, gran cantidad de humectantes ligeros faciales y corporales y hasta polvos y bases de maquillaje ofrecen protección solar. Es suficiente con un FPS 15 (Factor de protección solar) para todos los días y un 35-50 para los días de playa.

Pero si aun a las jovencitas en bikini nada de lo que hemos dicho les da escalofrío; que quede claro lo siguiente: entre más te asoleas, Más vieja te pones. Comprobado.